SIGAN SUSCRIBIENDOSEN
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. 3 El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora.
Plegaria pidiendo protección
Al músico principal; sobre Nehilot. Salmo de David.
5 Escucha, oh Jehová, mis palabras;
Considera mi gemir.
2 Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío,
Porque a ti oraré.
3 Oh Jehová, de mañana oirás mi voz;
De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.
4 Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad;
El malo no habitará junto a ti.
5 Los insensatos no estarán delante de tus ojos;
Aborreces a todos los que hacen iniquidad.
6 Destruirás a los que hablan mentira;
Al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.
7 Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa;
Adoraré hacia tu santo templo en tu temor.
8 Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos;
Endereza delante de mí tu camino.
9 Porque en la boca de ellos no hay sinceridad;
Sus entrañas son maldad,
Sepulcro abierto es su garganta,
Con su lengua hablan lisonjas.
10 Castígalos, oh Dios;
Caigan por sus mismos consejos;
Por la multitud de sus transgresiones échalos fuera,
Porque se rebelaron contra ti.
11 Pero alégrense todos los que en ti confían;
Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes;
En ti se regocijen los que aman tu nombre.
12 Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo;
Como con un escudo lo rodearás de tu favor.
Al músico principal; sobre Nehilot. Salmo de David.
5 Escucha, oh Jehová, mis palabras;
Considera mi gemir.
2 Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío,
Porque a ti oraré.
3 Oh Jehová, de mañana oirás mi voz;
De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.
4 Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad;
El malo no habitará junto a ti.
5 Los insensatos no estarán delante de tus ojos;
Aborreces a todos los que hacen iniquidad.
6 Destruirás a los que hablan mentira;
Al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.
7 Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa;
Adoraré hacia tu santo templo en tu temor.
8 Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos;
Endereza delante de mí tu camino.
9 Porque en la boca de ellos no hay sinceridad;
Sus entrañas son maldad,
Sepulcro abierto es su garganta,
Con su lengua hablan lisonjas.
10 Castígalos, oh Dios;
Caigan por sus mismos consejos;
Por la multitud de sus transgresiones échalos fuera,
Porque se rebelaron contra ti.
11 Pero alégrense todos los que en ti confían;
Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes;
En ti se regocijen los que aman tu nombre.
12 Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo;
Como con un escudo lo rodearás de tu favor.
Jehová es mi pastor
Salmo de David.
23 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Salmo de David.
23 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Pacto de Dios con David
Masquil de Etán ezraíta.
89 Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente;
De generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca.
Porque dije: Para siempre será edificada misericordia;
En los cielos mismos afirmarás tu verdad.
Hice pacto con mi escogido;
Juré a David mi siervo, diciendo:
Para siempre confirmaré tu descendencia,
Y edificaré tu trono por todas las generaciones. Selah
Celebrarán los cielos tus maravillas, oh Jehová,
Tu verdad también en la congregación de los santos.
Porque ¿quién en los cielos se igualará a Jehová?
¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los potentados? Dios temible en la gran congregación de los santos,
Y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él.
Oh Jehová, Dios de los ejércitos,
¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová,
Y tu fidelidad te rodea.
Tú tienes dominio sobre la braveza del mar;
Cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.
Tú quebrantaste a Rahab como a herido de muerte;
Con tu brazo poderoso esparciste a tus enemigos.
Tuyos son los cielos, tuya también la tierra;
El mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
El norte y el sur, tú los creaste;
El Tabor y el Hermón cantarán en tu nombre.
Tuyo es el brazo potente;
Fuerte es tu mano, exaltada tu diestra.
Justicia y juicio son el cimiento de tu trono;
Misericordia y verdad van delante de tu rostro.
Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;
Andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
En tu nombre se alegrará todo el día,
Y en tu justicia será enaltecido.
Porque tú eres la gloria de su potencia,
Y por tu buena voluntad acrecentarás nuestro poder.
Porque Jehová es nuestro escudo,
Y nuestro rey es el Santo de Israel.
Entonces hablaste en visión a tu santo,
Y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso;
He exaltado a un escogido de mi pueblo.
Hallé a David mi siervo;
Lo ungí con mi santa unción.
Mi mano estará siempre con él,
Mi brazo también lo fortalecerá.
No lo sorprenderá el enemigo,
Ni hijo de iniquidad lo quebrantará;
Sino que quebrantaré delante de él a sus enemigos,
Y heriré a los que le aborrecen.
Mi verdad y mi misericordia estarán con él,
Y en mi nombre será exaltado su poder.
Asimismo pondré su mano sobre el mar,
Y sobre los ríos su diestra.
El me clamará: Mi padre eres tú,
Mi Dios, y la roca de mi salvación.
Yo también le pondré por primogénito,
El más excelso de los reyes de la tierra.
Para siempre le conservaré mi misericordia,
Y mi pacto será firme con él.
Pondré su descendencia para siempre,
Y su trono como los días de los cielos.
Si dejaren sus hijos mi ley,
Y no anduvieren en mis juicios, Si profanaren mis estatutos,
Y no guardaren mis mandamientos,
Entonces castigaré con vara su rebelión,
Y con azotes sus iniquidades.
Mas no quitaré de él mi misericordia,
Ni falsearé mi verdad.
No olvidaré mi pacto,
Ni mudaré lo que ha salido de mis labios.
Una vez he jurado por mi santidad,
Y no mentiré a David.
Su descendencia será para siempre,
Y su trono como el sol delante de mí.
Como la luna será firme para siempre,
Y como un testigo fiel en el cielo. Selah
Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido,
Y te has airado con él.
Rompiste el pacto de tu siervo;
Has profanado su corona hasta la tierra.
Aportillaste todos sus vallados;
Has destruido sus fortalezas.
Lo saquean todos los que pasan por el camino;
Es oprobio a sus vecinos.
Has exaltado la diestra de sus enemigos;
Has alegrado a todos sus adversarios.
Embotaste asimismo el filo de su espada,
Y no lo levantaste en la batalla.
Hiciste cesar su gloria,
Y echaste su trono por tierra.
Has acortado los días de su juventud;
Le has cubierto de afrenta. Selah
¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre?
¿Arderá tu ira como el fuego? Recuerda cuán breve es mi tiempo;
¿Por qué habrás creado en vano a todo hijo de hombre?
¿Qué hombre vivirá y no verá muerte?
¿Librará su vida del poder del Seol? Selah
Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias,
Que juraste a David por tu verdad?
Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos;
Oprobio de muchos pueblos, que llevo en mi seno.
Porque tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado,
Porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu ungido.
Bendito sea Jehová para siempre.
Amén, y Amén.
Masquil de Etán ezraíta.
89 Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente;
De generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca.
Porque dije: Para siempre será edificada misericordia;
En los cielos mismos afirmarás tu verdad.
Hice pacto con mi escogido;
Juré a David mi siervo, diciendo:
Para siempre confirmaré tu descendencia,
Y edificaré tu trono por todas las generaciones. Selah
Celebrarán los cielos tus maravillas, oh Jehová,
Tu verdad también en la congregación de los santos.
Porque ¿quién en los cielos se igualará a Jehová?
¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los potentados? Dios temible en la gran congregación de los santos,
Y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él.
Oh Jehová, Dios de los ejércitos,
¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová,
Y tu fidelidad te rodea.
Tú tienes dominio sobre la braveza del mar;
Cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.
Tú quebrantaste a Rahab como a herido de muerte;
Con tu brazo poderoso esparciste a tus enemigos.
Tuyos son los cielos, tuya también la tierra;
El mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
El norte y el sur, tú los creaste;
El Tabor y el Hermón cantarán en tu nombre.
Tuyo es el brazo potente;
Fuerte es tu mano, exaltada tu diestra.
Justicia y juicio son el cimiento de tu trono;
Misericordia y verdad van delante de tu rostro.
Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;
Andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
En tu nombre se alegrará todo el día,
Y en tu justicia será enaltecido.
Porque tú eres la gloria de su potencia,
Y por tu buena voluntad acrecentarás nuestro poder.
Porque Jehová es nuestro escudo,
Y nuestro rey es el Santo de Israel.
Entonces hablaste en visión a tu santo,
Y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso;
He exaltado a un escogido de mi pueblo.
Hallé a David mi siervo;
Lo ungí con mi santa unción.
Mi mano estará siempre con él,
Mi brazo también lo fortalecerá.
No lo sorprenderá el enemigo,
Ni hijo de iniquidad lo quebrantará;
Sino que quebrantaré delante de él a sus enemigos,
Y heriré a los que le aborrecen.
Mi verdad y mi misericordia estarán con él,
Y en mi nombre será exaltado su poder.
Asimismo pondré su mano sobre el mar,
Y sobre los ríos su diestra.
El me clamará: Mi padre eres tú,
Mi Dios, y la roca de mi salvación.
Yo también le pondré por primogénito,
El más excelso de los reyes de la tierra.
Para siempre le conservaré mi misericordia,
Y mi pacto será firme con él.
Pondré su descendencia para siempre,
Y su trono como los días de los cielos.
Si dejaren sus hijos mi ley,
Y no anduvieren en mis juicios, Si profanaren mis estatutos,
Y no guardaren mis mandamientos,
Entonces castigaré con vara su rebelión,
Y con azotes sus iniquidades.
Mas no quitaré de él mi misericordia,
Ni falsearé mi verdad.
No olvidaré mi pacto,
Ni mudaré lo que ha salido de mis labios.
Una vez he jurado por mi santidad,
Y no mentiré a David.
Su descendencia será para siempre,
Y su trono como el sol delante de mí.
Como la luna será firme para siempre,
Y como un testigo fiel en el cielo. Selah
Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido,
Y te has airado con él.
Rompiste el pacto de tu siervo;
Has profanado su corona hasta la tierra.
Aportillaste todos sus vallados;
Has destruido sus fortalezas.
Lo saquean todos los que pasan por el camino;
Es oprobio a sus vecinos.
Has exaltado la diestra de sus enemigos;
Has alegrado a todos sus adversarios.
Embotaste asimismo el filo de su espada,
Y no lo levantaste en la batalla.
Hiciste cesar su gloria,
Y echaste su trono por tierra.
Has acortado los días de su juventud;
Le has cubierto de afrenta. Selah
¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre?
¿Arderá tu ira como el fuego? Recuerda cuán breve es mi tiempo;
¿Por qué habrás creado en vano a todo hijo de hombre?
¿Qué hombre vivirá y no verá muerte?
¿Librará su vida del poder del Seol? Selah
Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias,
Que juraste a David por tu verdad?
Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos;
Oprobio de muchos pueblos, que llevo en mi seno.
Porque tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado,
Porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu ungido.
Bendito sea Jehová para siempre.
Amén, y Amén.
Morando bajo la sombra del Omnipotente
91 El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
3 El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
4 Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
5 No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
6 Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
7 Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.
8 Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.
9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,
10 No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.
11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.
12 En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.
13 Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
15 Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
16 Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.
91 El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
3 El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
4 Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
5 No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
6 Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
7 Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.
8 Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.
9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,
10 No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.
11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.
12 En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.
13 Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
15 Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
16 Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.
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